No para de llover. El Granada CF cayó ayer derrotado en el partido amistoso que disputó en el Estadio de la Victoria con motivo del Trofeo del Olivo por tres goles a dos. Dicen los compañeros de Granada Hoy con mucha gracia que el equipo salió vareado de Jaén. No les falta razón. El conjunto rojiblanco, que llegó a utilizar a prácticamente sus mejores hombres, titulares y suplentes, no pudo con un rival que milita en segunda federación, dos categorías por debajo de los de Pacheta. Ya hubiera sido un desastre haber empatado el partido, pero perder y además hacerlo tras encajar tres goles supone un elemento más dentro de la preocupación más absoluta que reina en Los Cármenes. La debilidad defensiva es constante y ya no se puede aludir a la fortaleza del rival, da igual que sea del más alto nivel de segunda división como si lo es de segunda federación. Es algo que el equipo debe solucionar, más allá de que la eficacia en la delantera también se eche en falta, algo que también es una auténtica realidad. Ayer, sin ir más lejos, los goles llegaron en la recta final del partido. El lunes tendrá lugar el partido del Plantío ante un Burgos CF, que durante estas cinco primeras jornadas ha sido uno de los mejores equipos de la categoría. Allí volverá a haber fuego real y es donde el equipo de Pacheta, que ya tiene en torno a su figura mucho debate, tendrá que dar todo lo mejor de sí para no cosechar una nueva derrota. Gagnidze es duda y Bouldini podría volver al once inicial.