A últimas horas de esta misma mañana han comenzado a desencadenarse las noticias en el Granada CF. En primera instancia se producía la que todos estábamos esperando desde comienzos de esta misma semana, el traspaso de Lucas Boyé, con un traspaso final al Deportivo Alavés por seis millones de euros (el pago mayor de la historia del conjunto vasco, según se dice) de los cuales el club de Los Cármenes recogía la nada despreciable cantidad de 4,2 millones, cifra suficiente que ha sido utilizada para dar de alta a tres futbolistas, que acto seguido al primer traspaso comenzaban a aparecer en la página de la Liga de Fútbol Profesional, Diego Hormigo, Suleyman Faye y José Arnáiz. Pero ahí no quedaba todo porque la rescisión de contrato de Pablo Insua, que puede ser en breve jugador de otro equipo de la categoría (se habla del Real Zaragoza) ha permitido que finalmente sea dado de alta el cuarto jugador que aún no había sido inscrito, Jorge Pascual. Con más mimbres el equipo afronta esta misma tarde el partido de la segunda jornada de Liga en Ipurúa, donde se medirá a una Sociedad Deportiva Eibar que es un equipo bastante renovado con respecto al de la pasada temporada y que se lo pondrá bastante difícil al conjunto de Pacheta, que cuenta la mayoría de sus visitas a aquel escenario con derrotas. Es un campo maldito para el Granada CF