Los grupos municipales de IU y PSOE han expresado su malestar ante la no convocatoria del pleno ordinario correspondiente al mes de noviembre, en el transcurso de una rueda de prensa celebrada el pasado miércoles, hecho este que demuestra en su opinión, “que el equipo de gobierno no les tiene en cuenta para nada” y que “el alcalde no quiere afrontar el debate de la bajada de impuestos municipales, tras las enormes subidas que aprobaron el pasado año”.
Esta suspensión – según han dicho – les fue comunicada por el alcalde a las 21,30 h del día anterior al límite de la convocatoria, basándose en que estaba estipulado que el pleno no se celebraría si no había asuntos que tratar, algo “incomprensible, debido a los muchos temas que hay pendientes y otros que realizan por decreto, abusando de su mayoría absoluta”.
Según ambos grupos, la suspensión del pleno tendría menos relevancia si existieran otros canales de participación, “pero la realidad –dicen- es que se nos niega la información que solicitamos”, poniendo como ejemplo que no se haya convocado la comisión de hacienda en los dos últimos meses, a pesar de que hay que elaborar los presupuestos de 2025 o informar de la ejecución del presupuesto actual, con los informes correspondientes a la estabilidad presupuestaria, regla de gasto y pago a proveedores.
Por lo tanto – reiteran-, “estamos ante una muestra más de la negativa a permitir la participación a la que tienen derecho los grupos de la oposición y una excusa para no asumir su negativa a bajar los impuestos que subieron el pasado año”, tal y como le habían solicitado.
El portavoz de IU, José Espejo, ha recordado que el grupo del Partido Popular, aprobó en solitario el pasado año una subida del Impuesto de Bienes Inmuebles de un 25 %, otro 25 % en el Impuesto de construcciones y cerca de un 14 % en el de vehículos. Esto ha supuesto, según ha informado, “que la ciudadanía rambleña ha tenido que pagar casi medio millón de euros
más en impuestos municipales, lo que representa un aumento de casi 70 euros más por persona”.
Por su parte, la portavoz del PSOE, Marta Alejandres, ha manifestado que “no hemos recibido ninguna llamada dándonos explicaciones del hecho o por lo menos comentándolo”, con lo cual – ha dicho – “se hace evidente que no nos quieren escuchar y que nos niegan la información, como han hecho en diversas ocasiones”. Igualmente, ha insistido en que hay muchas peticiones
de personas que esperaban fueran trasladadas al pleno, cosa que no va a ser posible.
Según han explicado, otro asunto pendiente de tratar en el pleno, es la modificación de la ordenanza de abastecimiento de agua que iba a ser modificada para grabar los consumos excesivos. Esto demuestra el “estado de parálisis” que vive el ayuntamiento –afirman- , a lo que añaden como ejemplo que la obra que se ejecuta en el polígono Los Alfares se hace con seis años de retraso, o que el problema de los cipreses y la cerca del instituto lleve ya cinco
años esperando.
Finalmente, han calificado como falta de respeto a los votantes de ambas candidaturas que se conteste a las peticiones con la frase “contra el vicio de pedir, está la virtud de no dar”, como hizo el alcalde en la última comisión de juventud, que siempre nos culpen de lo que alguien les critique, o que digan que estamos en contra de los trabajadores del ayuntamiento.
A pesar de todo ello, los dos grupos han coincidido en que lo que pretenden no es obstaculizar la acción de gobierno ni poner “palos en las ruedas”, sino que su intención es colaborar en la mejora de los servicios públicos, de las infraestructuras, la cultura, el deporte, la educación y todo aquello que repercuta en el desarrollo de La Rambla y en la calidad de vida de sus
habitantes”.