La iglesia prohibía que las mujeres cantaran en coros y la solución que encontraron fue mutilar a los niños antes de la pubertad para mantener su voz alta y pura, se los llamaba castrados (castrati) y cuando la ópera se popularizó, se volvieron super estrellas del barroco. Farinelli, Senesino, y Caffarelli son ejemplos de castrados que eran muy famosos. Farinelli, tenía la capacidad de calmar al rey Felipe V de España con su canto, aliviando la melancolía del monarca. Pero pasaron de moda y comenzaron a ser remplazados por los roles en pantalones (travestidos) y ahora por los CONTRATENORES.