Salmos 27:7-9
[7]Escúchame cuando oro, oh Señor; ¡ten misericordia y respóndeme!
[8]Mi corazón te ha oído decir: «Ven y conversa conmigo». Y mi corazón responde: «Aquí vengo, Señor».
[9]No me des la espalda; no rechaces a tu siervo con enojo. Tú siempre has sido mi ayudador. No me dejes ahora; no me abandones, ¡oh Dios de mi salvación!