Hay días en los que a uno no le provoca, ni si quiera, levantarse de la cama. Sin embargo, hacerlo ya es una gran victoria. Hoy queremos recordar y celebrar aquellos pequeños momentos del día a día que nos llenan de felicidad, pero a los que no les damos la importancia necesaria. En este primer episodio de Ordinariamente Increíble, nuestros hosts, Gonzalo y Sebastián, nos dan la bienvenida y nos alientan a celebrar nuestras pequeñas victorias.