Los inicios casi siempre son esperanzadores, alegres y como quieras verlo, pero pocas veces vemos como importante el final, definitivamente no siempre son tan esperanzadores, pero son más que vitales, como observar nuestro viaje, en el que aprendimos tan poco y tanto a la vez, que puede que para muchos no sea importante, pero tal vez algún día al ver hacia atrás, ese trayecto pueda ser una chispa interesante a recordar.