En los últimos años, los cielos no han sido el único escenario de encuentros inexplicables. Aviadores militares, tanto en 2014 como en 2025, han reportado avistamientos de objetos voladores no identificados que no solo desafiaban las leyes de la física conocidas, sino que parecían interactuar directamente con las aguas del océano.
El famoso incidente de 2014, cuando pilotos de la Marina de los Estados Unidos a bordo de los cazas F/A-18 Super Hornet detectaron extrañas aeronaves capaces de descender desde altitudes extremas hasta rozar la superficie marina en segundos, abrió una nueva interrogante: ¿estamos observando tecnología extraterrestre… o algo aún más inquietante?
Ahora, con los avistamientos recientes de 2025, la atención ha cambiado de los cielos a las profundidades. Cada vez más teorías sugieren que las entidades responsables de estos fenómenos podrían no solo venir del espacio, sino vivir entre nosotros… ocultas bajo las vastas y desconocidas aguas de nuestros océanos.
¿Podrían civilizaciones avanzadas haberse refugiado bajo el lecho marino, lejos de nuestras miradas? ¿Es posible que existan bases submarinas extraterrestres o, quizá, especies inteligentes que han habitado las profundidades mucho antes de que el ser humano dominara la superficie terrestre?