Share Oye Mamá de MOPS Latinoamérica
Share to email
Share to Facebook
Share to X
By Mops Latinoamérica
The podcast currently has 31 episodes available.
En el tema de la amistad, lo tengo muy claro: sé lo que quiero en una amiga. Eso es fácil. Más difícil, para mí, es ser amable. Accesible. Abierta a lo nuevo. Dispuesta a hacer el trabajo de invertir desde cero. ¿Cómo me abro a la amistad de tal manera que me mantenga a salvo y sin embargo me arriesgue a conocer y ser conocida?
De las cosas más importantes que realizamos en la primera visita a la clínica dental con los chiquitos, es la de determinar el riesgo que tiene de padecer caries. El objetivo no es adivinar cuántas caries tiene tu chiquito sin revisarlo, el objetivo es determinar las probabilidades que tiene para que salga alguna.
El riesgo de padecer caries puede ser alto, medio y bajo. Cada uno de ellos involucra distintos procedimientos para finalmente proteger la salud bucal de tu chiquito. El cómo ubicar a tu chiquito, es un trabajo que sólo las especialistas sabemos hacer, sin embargo, preparé un pequeño test con 10 preguntas para que puedas tener alguna idea de en qué riesgo podría ubicarse tu peque, y al final, algunas recomendaciones según el caso.
Vivimos en una cultura que parece estar más conectada que nunca a través de las redes sociales y todo lo que ofrece la tecnología. Pero las estadísticas muestran que la soledad va en aumento. ¿Por qué? A menudo no logramos una conexión REAL. La maternidad puede ser una temporada especialmente solitaria, a pesar de que estamos rodeadas de "personas", también conocidas como nuestros hijos, todo el tiempo. Debemos luchar por una conexión REAL.
No sé ustedes pero mi vida como madre está llena de rutinas, en parte porque es más fácil y en otra porque me gustan. Pero a veces caigo como en un remolino ️de rutinas que me envuelve y termino perdiendo la ubicación. Voy avanzando pero no sé si al norte o al este. Son buenas, las rutinas dan seguridad, mis hijos aprendieron muchas cosas por ellas, como dormir temprano, ordenar sus juguetes, alistarse antes de salir, etc. Y eso me ayuda mucho en medio de mi caos y mi afán por controlar tanta testosterona corriendo por mi casa. Con 3 chicos, con temperamentos tan diferentes, es fácil descontrolarse.
La fe es la confianza de que en verdad sucederá lo que esperamos; es lo que nos da la certeza de las cosas que no podemos ver. La fe sólo es válida con aquellas cosas que no podemos ver, y me atrevería a decir que también con aquellas cosas que no podemos controlar o que no dependen de nosotras. La fe suena sencilla pero no es tan fácil vivir con esa confianza absoluta sin preocuparnos.
En una semana particularmente desafiante, me levanté temprano para pasar un tiempo a solas en oración. Reflexioné sobre la forma en que había estado actuando y sobre esa sensación que tenía de haberme convertido en esa madre y esposa que nunca quise ser. Reflexioné sobre los comentarios que tan a la ligera había hecho a mi esposo, la ingratitud que había estado sintiendo en mi corazón y la impaciencia que tuve con mi dulce niña de 3 años.
En ese momento decidí que algo tenía que cambiar. Decidí que necesitaba crear más espacio en mi vida para poder ir más despacio. Entonces, creé un ritual. Este ritual transformó el ritmo de nuestra familia y trajo una extraordinaria cantidad de paz a mi vida y a mi hogar. Abrí mi agenda y bloqueé todos los lunes durante los próximos tres meses. Cancelé las reuniones de juego y las citas para arreglarme el cabello; moví llamadas telefónicas y reclamé los lunes por el bien de mi propia cordura. Los lunes en nuestra casa ahora se consideran "lunes lentos".
Estamos criando a los niños que serán líderes de la nación, pelearán batallas e invitarán a chicas a una cita. Necesitamos que sientan el peso completo y la responsabilidad de lo que significa ser un hombre, y eso empieza cuando son pequeños y anhelan escuchar que sus madres confían y creen en ellos. Me parece, como madre que está criando a un varón, que a veces olvidamos que tienen necesidades dadas por Dios que son tan diferentes de las nuestras, que se sienten incongruentes con nuestros deseos de nutrirlos y protegerlos. Me pregunto: ¿Cómo podemos criar varones de manera que se afirme su masculinidad, a la vez controlar nuestro deseo maternal innato de mantenerlos sanos y a salvo?
Una de nuestras mayores preocupaciones como madres es que nuestros hijos coman bien y coman sano. Nos esforzamos en esta lucha que para muchas ha sido victoriosa y para otras ha sido devastadora, pero hay una alimentación que también es muy necesaria para nuestras familias y que trasciende más allá de un alimento físico y es nutrirlos en principios y valores que sean los cimientos para el futuro de ellos. En este tema es necesario que seamos más intencionales y procurar para ellos momentos en los cuales puedan crecer, no dejar esta responsabilidad en manos de los colegios sino que pueda surgir de nuestros hogares.
Tu trabajo es conocer a tus hijos por quienes realmente son; amarlos y celebrar lo que ellos son; escuchar con atención lo que dicen; observar detenidamente en quién se están convirtiendo; y, enseñarles a enfocarse en lo que verdaderamente importa. Eso es todo. De eso se trata exactamente. Ni siquiera incluye necesariamente tareas como “alimentarlos” y “vestirlos” o “tener expectativas apropiadas de su desarrollo” porque cuando se ama a alguien, lo que deseas es nutrirlo y que sea de manera integral, y cuando conoces a alguien, llegas a entender quién es y qué es lo que necesita. Conocer, amar, escuchar, observar y guiar, de eso se trata y aunque parezca una lista más de tu colección de “listas de cosas por hacer”, es una lista bastante delicada.
El mundo late a un ritmo. El sol sale y se pone todos los días, las estaciones cambian cuatro veces al año y nuestros cuerpos disminuyen y fluyen en un ciclo lunar. Vivimos por un ritmo inhalar-exhalar- inhalar-exhalar, pero rara vez nos detenemos a notarlo. Encontrar el ritmo y el equilibrio es una búsqueda digna. Si no encontramos equilibrio, nos estamos diciendo que todo el mundo está sobre nuestros hombros y que si nos detenemos, la vida se derrumbará.
The podcast currently has 31 episodes available.