Además de las evidentes diferencias físicas y genéticas, hombres y mujeres no nos reímos de lo mismo. 
Mientras en la estrategia femenina hay una conexión muy estrecha entre conocimiento y emoción, para los hombres la emoción no esta en el primer plano y con la detección del absurdo ya le basta.
Dicen que el reir,  alarga la vida.
En cualquier caso aprender a convivir conlleva dolores que  cuanto mas asumamos la  realidad con cierta relatividad y con humor en la pareja tendremos la posibilidad de relajarnos, y crear el espacio para que sucedan cosas.

Incluidos con propositos didacticos
Voces.

Sofia del Niño Rivera.
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Laura Oliva
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