En el mundo, alrededor del 70 por ciento de personas dedicadas a la música son hombres, es decir, por cada 10 hombres sólo hay tres mujeres. Del 30 por ciento de músicas, al menos dos terceras partes de ellas ha tenido que soportar discriminación, acoso sexual, comentarios sexistas y diferencias salariales en conciertos, festivales, estudios de grabación o entrevistas.