Sentir miedo es inevitable cuando atravesamos valles de sombra y muerte, cuando vivimos situaciones difíciles, de incertidumbre (Como lo que estamos pasando) y confusión. Siempre vendrá a nosotros el miedo, la inseguridad. Pero Dios desea que pongamos toda nuestra confianza en él. Deja el miedo y empieza a confiar en Dios.