Veremos la primera victoria de Israel contra los cananeosen Arad, un momento de gran significado, donde el pueblo hizo un voto a Jehová y Dios les concedió el triunfo, llevando a que ese lugar fuera llamado Orma, que significa devoción o cumplimiento de votos. Esto nos enseña que, al igual que en nuestra vida cristiana, después de tiempos de desierto y lucha, si nos mantenemos en el camino, comenzaremos a ver las victorias que el Señor tiene para nosotros.
Sin embargo, a pesar de estas victorias, el pueblo aúnenfrentaba desafíos. Exploraremos cómo las murmuraciones y el desánimo llevaron un juicio divino: las serpientes ardientes, cuyo veneno causaba un gran ardor y era mortal. Pero, en medio de este juicio, Dios proveyó una solución milagrosa a través de Moisés, quien, con un carácter correcto, oró por el pueblo. Dios mandó hacer una serpiente de bronce y levantarla sobre una asta, prometiendo que todo aquel que, siendo mordido, mirara a ella, viviría. Esta imagen, amados hermanos, es una hermosa figura de nuestroSeñor Jesucristo, quien fue levantado en la cruz para que todo aquel que le mire tenga salvación y vida eterna. Así como la serpiente representaba el pecado, Cristo se hizo pecado por nosotros, y al mirarle, encontramos la redención.