Esta es una reflexión que nace directamente del corazón. De una necesidad de transmitirte esperanza a ti, que me escuchas. Todo es posible, sólo si estás dispuesto a tener la actitud para conseguir aquello que te propongas. No somos víctimas. Tú decides dónde, a quién das tu energía y cómo la manejas. Lo único, tienes que ser consciente.