Predicación y clase de discipulado para ayudarnos en encontrar el llamado y la voluntad de Dios en nuestras vidas.

Miguel Díez nos hablará de las distintas áreas más necesarias que cada hijo de Dios debe priorizar. ¿Qué pide Dios de ti?

La bondad es una de las cualidades humanas que mejor reflejan la esencia humana, pues la persona bondadosa es consustancialmente buena, benigna y benévola, y a veces se la relaciona con la amabilidad.

Las iglesias necesitas adoradores y ministros de alabanza ungidos, que no manipulen sino que ministran.

La existencia cristiana es una invitación gratuita a la fiesta; una invitación que no se puede comprar, porque viene de Dios, a quien es necesario responder con la participación y con el compartir.

El fruto del gozo es indispensable para cada discípulo de Cristo. Aprender porqué en esta clase de discipulado.

Para nosotros una persona humilde es aquella que es consciente tanto de sus virtudes como de sus limitaciones, reconociendo y aceptando los éxitos y fracasos en igual medida. Los humildes no se sienten ni más ni menos que nadie, y se reconocen tal y como son.

Pero el fruto del Espíritu es: amor, gozo, paz, longanimidad, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Porque los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y concupiscencias. Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.

Es fundamental saber cual es nuestra identidad en Cristo para no ser engañados y para producir mas frutos.

“Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.” (Hebreos 13:15 RVR1960)