Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. Efesios 5:25-27
#Arrepentimiento #SanaDoctrina #FrutosEspirituales #RelaciónconCristo #AlimentoEspiritual #Milagro #Evangelio #Evangelización #BuenasNuevas #Satanás #Diablo #VidaEterna #Esclavitud #Escases #Riqueza #Contentamiento #Generosidad #Dar #dioses #Santo #Virgen #Idolatría #Dios #Justicia #Hambre #Sed #Saciado #Justificación #Bienaventuranza #Purificación #Santidad