El pasado 14 de marzo se conmemoró el Día Internacional contra las Represas y en Defensa de los Ríos, el Agua y la Vida, una fecha proclamada durante el primer Encuentro de Afectados por Represas en Curitiba, Brasil en 1997 por movimientos sociales y representantes de 20 países. Su meta es dar a conocer este tema, luchar contra proyectos de agua perjudiciales para el ecosistema, recuperar el bienestar de cuencas hidrográficas y exigir una gestión equitativa y sustentable de los ríos. Asimismo, este día busca visibilizar los problemas generados por algunos proyectos de desarrollo hídrico (hidroeléctricas, megaobras de riegos) que priorizan sólo el crecimiento económico sobre la protección ambiental, olvidando el impacto social que estas obras tienen sobre las comunidades más vulnerables. En Panamá, desde el año 2012 la Red Nacional en Defensa del Agua ha incidido fuertemente ante las políticas extractivas de bienes ecológicos promovidas por gobiernos bajo la dinámica financiera internacional agravando la crisis ecológica, pero a su vez creando las especulativas soluciones climáticas, hídricas y de hambre. En el istmo panameño hay 12 concesiones hidroeléctricas y 14 concesiones en trámite. Representando una amenaza a los ecosistemas y la vida comunitaria rural. A tales efectos, como parte de las estrategias colectivas y de esperanza contra el mal llamado desarrollo neocolonial, se vienen gestando proyectos de vida como parte de la transición energética comunitaria, justa y real.

Por: Dania Betzy Batista Guevara. Radio Temblor Internacional