En 2016, Mayté Guerrero entró a una venta de libros usados, donde eligió llevarse el libro titulado “Vamos”. Entre sus páginas había una hoja plegada con la letra manuscrita de Raúl Carlevaro, secuestrado el 22 de julio de 1976, durante la última dictadura cívico-militar. Desde ese entonces, se dedicó a buscar a la familia y hacerle llegar lo que había escrito Rául.