Son muchos quienes a lo largo del tiempo han dejado su huella en ti. Muchas
experiencias sobre las que puedes recordar nombres. Quizá algunos te hayan
lanzado a una aventura para sacar algo de ti y despertar tu "yo dormido",
conseguir aquello que te parecía imposible, cambiar, crecer y madurar.
Es motivo de gratitud el que hayas podido experimentar a Dios, creer en la vida y
en tu capacidad de encuentro, creer que alguien haya podido ayudarte a
descubrir lo mejor que existe dentro de ti.