Debes amar la Lectura de la Palabra de Dios y es que cuando lees, debes tener un encuentro no solamente con tu mente, sino también con tu corazón. Cuando amas la Lectura Bíblica, amas al Señor y amas su Palabra. En Santiago, la Biblia nos dice que el que necesita sabiduría que la pida a Dios y en Jeremías nos menciona que los que tienen valentía, no se alaben, pero que si la usen. Es necesario que el Cristiano sea valiente, pero también debe ser sabio. Siéntete contento y honrado porque el Señor te ha dado la oportunidad de acercarte a Él y que puedas estar bajo la Sombra del Omnipotente.