En todas las obras en el ministerio de Jesús, este es el único milagro en el que pronuncia pslabra destructiva. El Antiguo Testamento esta lleno de milagros de destrucción y juicio, pero Jesús nos mostró de una manera más perfecta la naturaleza de Dios. Si este fue el único milagro de su clase, entonces debemos de ver que hubo una lección muy importante en ella. Dios no aprueba la religiosidad cuando hay profesión sin realidad, palabras sin hechos.