Para acceder a la dimensión de Dios debemos renovar y reafirmar nuestras conclusiones.
La dimensión sobrenatural de Dios nos pide renovación en el Espíritu de la mente.
La dimensión y sabiduría de Dios es mi dimensión, que siempre busca ir más allá y más profundo.
Tenemos un cerebro privilegiado y brillante que debe ser gastado con conclusiones poderosas que sorprendan al Señor.
Nosotros tenemos una mentalidad y conclusión derivadas de la primera mención o impresión, que nos hace vivir como hasta ahora lo hemos hecho, para bien o para mal.
Si tu proceder supone un daño para ti y para los demás, cambia tus pensamientos acerca de la primera mención equivocada o mal orientada que viviste en un principio.
Mete las nuevas conclusiones a tu vida. Renueva tu mentalidad. Conclusiones basura te llevan a vivir una vida de basura.
Es maravilloso e impactante saber que hay una inteligencia espiritual, y que esta es la del Espíritu Santo.