“Muchas personas piensan que cuando hablamos de la inteligencia y la sabiduría que Dios nos da, hablamos de cosas intangibles, pero lo cierto es que la sabiduría queda demostrada por los hechos, cuando una persona es dirigida por el Espíritu de Dios, esa persona es candidata a recibir inteligencia y sabiduría de lo alto, lo cual no solo solucionará sus problemas, sino que le permitirá disfrutar de paz y alegría”