Cuida que, en los procesos de tu vida espiritual, existencial, física y mental, no pongas en peligro la identidad que tienes en el Padre.
No decaigas en tiempos de crisis, antes bien, date la oportunidad de aumentar tu fe, de edificar confianza en ti y en Dios.
Reflexiona acerca de si estas creciendo o te estas estancado en momentos de vivir en fe.
Ya sabes escuchar la voz de Dios en ti. No escuches las voces de crisis, las voces de desanimo, de limitación ni las voces de victimización de tu circunstancia
Si no encuentras respuesta a tu necesidad, no entres en pánico emocional o enfermedad. Ocúpate de escuchar la voz de Dios y las voces que te producen fe
Dios te quiere sorprender cuando tú eres obediente.
Obediencia y fe te llevaran a donde tu entendimiento no te puede llevar.
Los resultados son de Dios, de tu voluntad y fe.
Tú tienes un valor intrínseco, porque este no depende de tus habilidades o recursos, depende de la gracia y amor que Dios depositó en ti.
No te atormentes. Aun con una fe quebrantada y ciega por tus pensamientos y conclusiones, Dios te tiene agarrado y salvo. Confía