Sección del programa de Rpa "La radio es mía" que demuestra que la modernidad es algo que viene de antiguo. Emisión del 4/4/2022, vigésimotercera de la séptima temporada y quinta y última de las dedicadas a la hija menor de la familia García, Pauline Viardot.
Tras 14 semanas, hoy en #Modernos de otros tiempos llegamos al final de nuestra serie sobre la familia García, esa en la que, decís Liszt, «la genialidad parecía hereditaria». Hoy hablaremos de los últimos años de la benjamina de la familia, Pauline Viardot (París, 1821-1910). Tras 20 años siendo la cantante lírica más influyente de Europa, en los que cantó papeles escritos para todas las tesituras vocales, se retiró de los escenarios en 1863 con la voz muy destrozada. Elegid los papeles que podéis cantar sin dañar vuestra voz, les decía a sus alumnos. Tras retirarse se fue a vivir con su marido Louis Viardot y su amante Iván Turguénev a Baden-Baden. En la ciudad balneario de la Selva Negra, su casa fue un centro cultural donde se reunían artistas, músicos, literatos y hasta políticos. All, componía, daba clases de canto, editaba y dinamizaba toda actividad cultural. En su salón de Baden estrenó las tres óperas de salón que compuso con Iván Turguénev para que interpretaran sus alumnos.
La guerra franco-prusiana hizo que los Viardot y Turguénev se exiliaran en Londres, con el hermano mayor de niuestra moderna, Manuel Patricio García, el del laringoscopio.
Tras la guerra regresaron a Francia y se instalaron en Bouguival, donde Louis y Pauline se construyeron una villa e Ivan una dacha. Allí murieron, en los brazos de nuestra moderna y apenas tres meses, su marido y su amante.
Pauline Viardot volvió a París, al 243 del Boulevard de Sant Germain, donde continuó su vida social, cultural y artística plena de vitalidad. Dos de sus canciones fueron de las primeras grabadas en disco. Compuso hasta 1905, e, incluso, hizo una última ópera de salón, Cendrillon, en la que además de la música se encargó del libreto.
Pauline Viardot murió en París, en su casa, mientras dormía, con 89 años.