Nunca es tarde para buscar un espacio en donde puedas sentir e interiorizar, y estar unos minutos contigo
mismo, y contar con un tiempo amable y fraterno con el Señor Jesús. Conéctate en cada una de las pausas, donde podrás encontrarte con el Señor Jesús. Al modo ignaciano. Hoy más que nunca tienes la oportunidad de orar y contemplar, y sentir lo que el Señor Jesús te puede comunicar a la Mayor Gloria de Dios.