Cuando se habla de cine independiente regularmente se piensa en Wes Anderson, Robert Eggers, Ari Aster, y muchos otros creadores que detrás tienen un estudio grande apoyándolos. Coherence se hizo en la casa del director, con improvisación de los actores, con menos de 50 mil dólares, es cine independiente puro y 100% "casero", que además por fortuna, resulta extremadamente bueno.