Hermanos y hermanas: Las lecturas de este domingo nos llevan a preguntarnos por el servicio que realizamos dentro de la Iglesia y en las comunidades donde se fortalece nuestra identidad cristiana. No podemos perder de vista que vivimos en una sociedad que ya no quiere reconocer al Señor de la vida. Por tanto, tendremos que estar atentos, sobre todo, cuando se reproducen ambientes donde la violencia pone a prueba nuestra fe. El Señor nos dice que, si queremos seguirle, tendremos que estar dispuestos a vivir la experiencia de la cruz.