Pasaje Bíblico: Mateo 24:37-51
Iglesia, algunas preguntas para reflexionar en este día del Señor:
1. ¿Anhelas ahora intensamente el regreso de Cristo? ¿Has sentido en el pasado un anhelo mayor? Si no tienes un muy fuerte anhelo por el regreso de Cristo, ¿qué factores en tu vida piensas que contribuyen a esa falta de añoranza?
2. ¿Alguna vez decidiste no emprender un proyecto a largo plazo porque pensaste que el regreso de Cristo estaba cerca? ¿Tienes alguna duda ahora sobre proyectos a largo plazo a causa de esta razón? Si es así, ¿piensas que esa duda tiene alguna consecuencia negativa en tu vida?
3. ¿Estás listo/a para el regreso de Cristo hoy? Si supieras que él va a volver en 24 horas, ¿qué relaciones o situaciones querrías tú fortalecer antes de su regreso? ¿Piensas que el mandato de «estar listos» significa que debías intentar fortalecer esas cosas ahora, aun si piensas que es poco probable que Él regrese hoy?
Amigo, amiga, mi pregunta para ti en esta mañana es:
1. ¿Estás listo para estar frente al Juez justo y soberano, Cristo Jesús, quien juzgará a vivos y muertos?
2. Cuando estés ante Él, ¿serás inocente o culpable? Todos somos culpables por nuestros pecados, es decir, nuestras maldades ante Él, y la consecuencia es la condenación eterna, la muerte segunda, el infierno, el lago de fuego por siempre.
Pero las buenas noticias que te traigo es que Dios el Padre ha enviado a Dios el Hijo, Jesucristo, a vivir como vos y yo, pero sin pecado, demostrado con señales que es el unigénito y primogénito de Dios. Él murió en una cruz en tu lugar y en el mío. Derramó su sangre preciosa, su vida fue tomada como pago de tu rescate. Fue el pago para que ya no seas esclavo del pecado y Satanás, si no que seas libre de toda culpa. Si crees en el Señor Jesucristo hoy mismo y pones tu fe en él y su obra perfecta en el madero de la cruz en tu lugar, llevando allí tus pecados y te arrepientes de todos ellos, Él te otorgará vida eterna por pura gracia. No por tus obras para que no te gloríes. Él te mostrará el verdadero sentido de la vida, darle gloria a Él.