Amigos, oyentes y simpatizantes. En un programa de las características del nuestro, en no pocas ocasiones la conversación se nos va de las manos, pero esta ha sido la única en la que hemos tenido que recurrir incluso a la censura para evitar males mayores. Creednos cuando os decimos que no nos encontrábamos bajo el influyo de (demasiadas) drogas o alcohol. Sea como fuere, aquí tenéis el primer programa de FreakCast que nos ha asustado hasta a nosotros. Guardadlo. Esto será oro en el futuro.