La seguridad o la confianza en ti mismo implica sentirte seguro de ti mismo y de tu talento, no de una forma arrogante, sino de una forma realista. Esta seguridad no significa sentirse superior a los demás. Se trata de saber, internamente y con serenidad, que eres una persona capaz.
Las personas con una buena autoestima son portadoras de confianza en ellas mismas, lo
cual resulta beneficioso básicamente para cualquier proyecto que emprendan, además de ser un factor protector ante el estrés y los estados depresivos.