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«Hay que doler de la vida hasta creer / que tiene que llover / que tiene que llover a cántaros}. El mensaje de la canción más celebrada de Pablo Guerrero resulta hoy igual de pertinente que cuando este la escribió en 1972. “A cántaros” sonaba como una paráfrasis intimista del “A Hard Rain’s A-Gonna Fall” de Dylan que cantaron, entre otros, los Steple Singers. Esta canción mágica de Pablo Guerrero urgía la catarsis en la sociedad española y fue combustible para el cambio político. “A cántaros” cayó en gracia y llevó en 1975 a su creador hasta el Olympia de París, entonces paso obligado para la consagración de los cantautores antifranquistas. El 2 de marzo se grabó el correspondiente elepé en directo, pero el intérprete y sus músicos recordaron las estrecheces del momento: durmieron en el suelo del apartamento de un simpatizante parisiense. No había mucho glamour en la canción de autor. Pablo Guerrero murió el 30 de septiembre de 2025 a causa de un cáncer de pulmón. Recordamos hoy en Píntalo de Negro su canción más conocida, como un homenaje a su obra y su figura, que, quizá sin saberlo, también bebió de las mejores tradiciones que alumbraron el soul de los años sesenta.
«Hay que doler de la vida hasta creer / que tiene que llover / que tiene que llover a cántaros}. El mensaje de la canción más celebrada de Pablo Guerrero resulta hoy igual de pertinente que cuando este la escribió en 1972. “A cántaros” sonaba como una paráfrasis intimista del “A Hard Rain’s A-Gonna Fall” de Dylan que cantaron, entre otros, los Steple Singers. Esta canción mágica de Pablo Guerrero urgía la catarsis en la sociedad española y fue combustible para el cambio político. “A cántaros” cayó en gracia y llevó en 1975 a su creador hasta el Olympia de París, entonces paso obligado para la consagración de los cantautores antifranquistas. El 2 de marzo se grabó el correspondiente elepé en directo, pero el intérprete y sus músicos recordaron las estrecheces del momento: durmieron en el suelo del apartamento de un simpatizante parisiense. No había mucho glamour en la canción de autor. Pablo Guerrero murió el 30 de septiembre de 2025 a causa de un cáncer de pulmón. Recordamos hoy en Píntalo de Negro su canción más conocida, como un homenaje a su obra y su figura, que, quizá sin saberlo, también bebió de las mejores tradiciones que alumbraron el soul de los años sesenta.