Seguro que conoces alguna plaza. Una que es especial para ti.
Una en la que has paseado, jugado o incluso en la que has vivido.
Da igual si era una plaza grande o pequeña, porque en ella has pasado algunos de los mejores momentos de tu vida. Y estoy seguro de que tenía (y sigue teniendo) un algo especial para ti.
En algún momento, esa plaza fue el centro de tu vida. Aunque eso es algo normal, ya que desde siempre, las plazas son el centro de cada comunidad, el corazón que bombea la sangre que corre por sus calles, y acoge todo tipo de actividades. En torno a ellas nos reunimos quienes compartimos una identidad. Y jugamos, hacemos fiestas, mercadillos, y los más atrevidos recitan discursos que probablemente no le importen a casi nadie.
Esta plaza a la que acabas de llegar no es diferente, en esta (como en otras muchas a lo largo de la historia) también coronaremos reyes y juzgaremos a villanos. Comerciaremos con ideas. Y celebraremos y sufriremos juntos. Es lo que se ha hecho siempre en las plazas.
No tendrá censores ni profetas, ni ejército patrullándola. Y permitiremos el paso a todos, incluidos forasteros y rivales.
Esta plaza, en la que cabemos todos con nuestras opiniones, es ovalada y azul. Y es grande, Gigante. Tanto que no necesita ayuntamiento, catedral o palacio, sólo el Metlife. Porque lo que nos importa es lo que le pase a nuestros Giants, en su estadio o allí donde quiera que juegue.
Hablaremos de nuestros héroes, de nuestros gestores, y de todo lo que les suceda. Y traeremos desde más allá de la plaza lo que otros (Gigantes y no gigantes) dicen de nosotros en el kiosco de la Giantsfera y del resto de la NFL.
A la plaza invitaremos a ilustrados para que nos enseñen y nos lleven a donde no llegamos, a extranjeros para ver lo que no vemos, y daremos voz en ella a otros gigantes, para que todos puedan sentirse representados.
Veneraremos a Eli y Strahan. Blasfemaremos de Gettleman. Acataremos a Mara y Tisch. Y alucinaremos con Schoen, Daboll y sus undrafted.
Será el punto de encuentro de los que nos sentimos gigantes.
Sed todos bienvenidos a esta nuestra plaza, vuestra plaza.