Fco. Javier Sancho Fermín, ocd, nos presenta la pobreza teresiana, en consonancia con el evangelio, como valor profético. Actitud de vida que conlleva la verdadera libertad de espíritu y la confianza en un Dios Padre y providente.
La pobreza como profecía en el modo de vivir de Santa Teresa muestra a Dios como protagonista y denuncia los intereses de este mundo, la vida angustiada y preocupada, la esclavitud por la honra, la desigualdad...
Pero no se queda en denuncia, sino que apunta y anuncia algo mayor, confesando la fe en el Dios amor, fruto de encuentro, conocimiento y experiencia, para vivir despreocupada y sin angustias, con capacidad de ser libre:
" darse del todo al todo", " abrazarse a Jesús"
Todo apunta a que Dios sea el centro de la vida de la persona.
Tomado de www.mistica.es