Pocas veces se ha mostrado una imagen más cruda de lo que supuestamente es un poltergeist y los fenómenos que lo acompañan que en la película dirigida por Tobe Hoper y producida por Steven Spielberg en 1982. Y aún así, casos reales como el ocurrido en Rosemheim (Alemania), en 1967, o los terribles hechos sucedidos en Harrisville (EEUU), en el invierno de 1970, o el espectacular poltergeist de Enfield (Reino Unido) de 1977, entre otros, vienen a demostrar una vez más que la realidad siempre supera a la ficción