En este segundo día de Adviento, exploramos Isaías 7:14, una de las promesas más poderosas del Antiguo Testamento: Emanuel, Dios con nosotros. Reflexionamos sobre el contexto histórico en los días del rey Acaz, su incredulidad y el quebrantamiento del pacto, y cómo Dios, en su fidelidad, cumplió esta promesa en Jesucristo.

Descubre cómo esta señal, lejos de ser solo un evento histórico, revela la fidelidad inmutable de Dios y nos llama a confiar plenamente en Él. Además, te comparto cómo enseñar a tus hijos la importancia de vivir en obediencia y esperanza, especialmente en este tiempo de Adviento.

La luz de la esperanza sigue brillando porque Dios cumple lo que promete. ¡Acompáñame en esta reflexión y preparemos juntos nuestros corazones para la Navidad!