Se vende una obra intangible de un artista completamente desconocido por U$ 70 millones, se subastan artefactos auto-destructivos que duplican su valor delante del público en el segundo que bajó el martillo, un artista y el fondo de inversión del cual es socio, compra su propia obra por 100 millones de dólares y un marchand que cobró comisiones por el valor de 3 Boeings 747 a un solo cliente. 

Cuando comenzó esta "jarraloca" del mercado del arte? William Deresiewics propone en su libro "La Muerte del Artista", algunas respuestas que comentamos aqui, y que pueden ayudar a comprender este proceso fenomenal que arranca en los años 80's de la mano de Wallstreet, las nuevas galerías de arte neoyorkinas y un grupo de artistas veinteañeros como Jean Michel Basquiat, Keith Haring, Julian Schnabel y Kenny Scharf, convertidos en "instant celebrities" con todos sus atributos de la época: Dinero, Sexo, Drogas y Fama.