En el cultivo del algodón, el momento óptimo para su recolección es cuando las hojas empiezan a caerse, proceso que se cococe como senescencia, y que coincide con la apertura de las flores. La senescencia sigue una secuencia predecible de eventos pero su velocidad está influenciada por una variedad de factores, incluyendo la variedad, las condiciones ambientales como la lluvia o la tempreratura, y las prácticas de manejo como la fertilización. Esto hace difícil de predecir cuando es el mejor momento de la recolección.