Existe un tipo de predicación que suena cristiana pero que no es más que predicación motivacional, una especie de "coaching para la vida" disfrazado de lenguaje bíblico, pero que esconde un humanismo ensimismado, egoísta, infantil, inmadura y materialista. Una teología que ignora el sufrimiento en la vida del creyente, que sólo piensa en el más acá, pero que ignora las realidades eternas, el Cielo, el Reino de Dios y la vida futura.
Este tipo de enseñanza no produce creyentes, produce materialistas engañados consigo mismos. Personas que creen que el centro del plan de Dios son ellos, y en un Dios que existe para evitarles a toda costa el sufrimiento. Es la misma apostasía que personas engañadas usan para prosperar sabiendo que ese mensaje es popular.