A pesar de las ocupaciones interminables del día a día, muchos de nosotros goza con cierta cantidad de tiempo libre o de ocio. Ahora, por más bueno y necesario que sea este, debemos asegurarnos de que no se vuelva en un taller del diablo para gastarlo en el pecado. Para prevenirlo, David y Esther nos presentan los hobbies en el episodio de hoy como una manera de invertir sabiamente el tiempo, cuidando siempre que glorifiquemos a Dios con ellos.