Viento Sur
En los últimos años, se ha convertido en un lugar común afirmar que vivimos en una democracia polarizada. La palabra lo explica todo: el ascenso de la extrema derecha, la fragmentación del voto, el colapso del debate público…pero ¿y si ese diagnóstico fuera, en el mejor de los casos, incompleto? ¿Y si la obsesión con la polarización ocultara algo más profundo y paralizante?
A esta pregunta se enfrenta Juan Roch en su ensayo ¿Polarizados o paralizados?, una obra que desmonta con lucidez y precisión crítica la narrativa dominante sobre los supuestos males de las democracias liberales. Más que un exceso de conflicto, lo que Roch identifica es un estancamiento del conflicto político real: una ciudadanía emocionalmente movilizada pero crecientemente desorientada, atrapada entre el espectáculo partidista y la impotencia estructural. El problema no sería el exceso de afecto, sino la dificultad para articular políticamente esos afectos; no el enfrentamiento, sino la imposibilidad de traducirlo en acción transformadora.
En esta entrevista para Viento Sur, conversamos sobre los ejes centrales del libro, las trampas del discurso antipolítico y las posibilidades de reactivar el conflicto democrático más allá de la parálisis institucional.