Acá comparto una charla grabada en un retiro de Campo de Verano que tuvo lugar en El Tisey, Estelí, Nicaragua, en 2017. El zazen es una práctica de meditación que, al practicarse sin ánimo de provecho, nos ayuda a disminuir la sensación de que algo dentro nuestro deba ser completado con el consumo de cosas externas o ideologías. Zazen nos vuelve más íntimos con nosotros mismos y nos hace aceptar mejor los límites humanos. En esta intimidad profunda el cuerpo emocional se re-territorializa poco a poco desde una conciencia del cuido de sí. A su vez, este cuido de sí nos puede llevar a una comprensión de la naturaleza humana condicionada y nos puede hacer ver con claridad las dinámicas sociales del mundo productivista actual que han desarticulado la cohesión del tejido comunitario en su conjunto. En tal sentido, para los meditadores que crean comunidades de práctica, el zazen se puede entender como una práctica personal biopolítica: su centro es el cuidado de todo lo vivo (empezando por el cuerpo), por lo que la relación saludable con los otros cuerpos se torna más compasiva y más alerta. Foto: © Óscar Duarte, Marduk Gardens. | © Samú LAB, 2017.