El cambio es una constante. Cambia nuestro entorno, cambian diariamente las células de nuestro cuerpo, cambian nuestras relaciones, nuestros intereses, …y aún así, muchas veces nos cuesta fluir y adaptarnos a las nuevas circunstancias. ¿Cómo afecta a la visión del emprendedor tener una menor o mayor disposición al cambio? ¿Se puede trabajar esa disposición?