Confiar en Dios es el acto de amor más grande que existe en el mundo, porque aunque no lo vemos, creemos en su palabra, aunque no lo sentimos sabemos que Él siempre está ahí con nosotros, en cada circunstancia, en cada problema o lucha siempre ha estado y estará junto a nosotros.
Confiar en Dios se trata de abandonarnos en los brazos de papá, de creer que por más difícil que sea nuestra situación, Él siempre tiene el control, y aunque no entendamos lo que sucede, Dios siempre tiene planes de bienestar para nosotros, su entendimiento es más alto que el nuestro, y su conocimiento es eterno e infinito, aunque no entendamos porque hoy atravesamos por un valle, mañana sabremos que Dios siempre tiene un propósito y permitió que pasáramos por allí con un fin divino alineado siempre a nuestro llamado.