La segunda entrega dirigida por Dan Trachtenberg, Depredador: Tierras Salvajes (Predator: Badlands), busca expandir la franquicia alejándose del tono de la cinta original de 1987. Esta nueva versión intenta conectar nuevamente con el universo de Alien, creando un puente entre ambas sagas que promete futuras historias compartidas.

Sin embargo, este cambio de rumbo no ha convencido a todos. Mientras algunos celebran la ambición de unir dos universos icónicos, los fanáticos más puristas del Depredador clásico consideran que la película pierde parte de la esencia que hizo legendario al cazador extraterrestre.

El trabajo de Amber Midthunder retoma su papel con una presencia sólida, acompañada de nuevas incorporaciones como Dane DiLiegro, Roswell Alexander, y Harlan Drum. Visualmente, Predator: Badlands mantiene el nivel técnico que caracteriza a las producciones recientes de 20th Century Studios, con locaciones salvajes, efectos prácticos de primer nivel y una atmósfera intensa.

Aun así, el debate sigue abierto: ¿esta nueva dirección revitaliza la saga o la aleja de lo que realmente era Depredador? Si eres fan de la franquicia, probablemente disfrutarás la acción y la conexión con Alien; pero si lo tuyo es el suspenso y el sigilo de la original de Arnold Schwarzenegger, puede que esta entrega no sea lo que esperabas.