Existen varios tipos de luces artificiales, como la luz infrarroja, la luz invisible y la luz azul, que afectan el bienestar de las personas. La manera como la luz azul afecta la piel es muy similar a como lo hacen los rayos UV: penetran profundamente lo que causa efectos en la dermis e, incluso, en el ADN, debido a la formación de radicales libres, así nos lo explicó la presidenta de la Fundación Mexicana para la Dermatología, Rossana Janina Llergo Valdez.