Hubo un momento en el que los filósofos eran invitados en los palacios como consejeros y maestros. Hoy en cambio, la ignorancia de los poderes públicos relega la filosofía a un gueto para eruditos y busca sus consejeros en ámbitos más pragmáticos y sectoriales. Francisco José Martínez Martínez, catedrático de Metafísica de la UNED.