El Corán dicta que todas las mezquitas deben estar orientadas hacia el este, donde se encuentra la Meca. Pero las construidas en el periodo islámico de la península Ibérica aparecen ligeramente giradas hacia el sudeste y no hacia el este. Quizá por un error de cálculo o por la imposición del trazado urbanístico previo, la Mezquita de Córdoba, la primera y más importante de al-Andalus, se orienta de forma errónea pero involuntaria. El resto de las mezquitas andalusíes mantendrán una orientación similar, reafirmando con ello el poder simbólico y religioso de la gran capital occidental del islam medieval.

Yolanda Peña Cervantes, profesora de Arqueología en la UNED.

Escuchar audio