Después de hablar de las diferentes maneras de que el amor de Dios al ser humano es conceptuado en el Calvinismo, ahora pasamos a investigar de cómo el Calvinismo ha tratado de entender si ha ocurrido una verdadera una falsa o verdadera conversión en el creyente.
La predestinación del ser humano influye si se llega a creer si la persona ha hecho una verdadera confesión de su fe. Si tal persona tiene señales como dolor por su pecado, un deseo de no seguir pecando, y siente la necesidad por ser perdonada, se puede concluir que es predestinada a ser salva. Pero si estas, y otras señales no se encuentran en el creyente, entonces el tal puede llegar a la conclusión que el evangelio no ha sido ofrecido a el, ósea, que no ha sido predestinado para salvación.
La practica de llegar a la convicción de que el creyente es predestinado para salvación se le llamo preparacionismo. El termino ha sido usado también para proyectar la idea que las personas pueden, necesitan, hacer ciertas cosas antes de poner su confianza en Cristo. Estas cosas pueden ser como leer la Biblia, asistir a servicios, oír sermones y orar. Por lo tanto, preparacionismo puede referirse a una persona que ya ha aceptado a Jesús como su único salvador y esta en la búsqueda de su confirmación como predestinada para la salvación, como también a uno que no ha hecho un paso de fe, pero que ve si sus hechos apuntan a ser predestinada para salvación.
El preparacionismo no fue ni es libre de controversia. Durante el siglo 18, lo que se conoció en Escocia como la Controversia Marrow, algunos Calvinistas apelaron a la dadiva libre del Evangelio. Ósea, estos insistían que no se podía ni debía hacer nada en preparación para recibir la salvación.
Pero esto levanta cuestiones como, ¿Cuan seguro se puede estar que el que dice haber aceptado a Cristo es en realidad salvo? ¿No es lo mas razonable ver algún cambio o prueba de lo dicho? Dentro del Calvinismo, se considera que un buen numero de los que confiesan ser creyentes, en realidad no lo son. Algunos apuntan a Hechos 8, donde vemos a Simon el mago como un creyente falso.
Los Calvinistas han producido muchos métodos o programas para saber si la persona que dice ser Cristiana, realmente lo es. Este es uno de ellos.
* El pecador siente una preocupación extrema y agitación las cuales lo llevan a una gran preocupación por su condición.
* El pecador trata de hacer buenas obras para poder remediar su ansiedad. Esto fracasa y lo lleva a una desesperación mas aguda y se intensifica su sentir de pecado.
* Sintiéndose desesperado y en miseria, el pecador llega a entender que todas sus intentos para rectificar su condición no tienen sentido y no valen nada antes los ojos de un Dios perfecto.
* El próximo paso es que el pecador comienza a entender la gracia de Dios y desarrolla una apreciación por ella.
* Gratitud y amor por Dios indica la presencia de una fe salvadora en el pecador, quien es movido a vivir una vida de gratitud y obediencia y a estar cuidadoso de la tentación a retroceder y caer en pecado y depender de si mismo.
Esto esta basado en un escrito por el profesor de la Universidad de Yale Harry Stout, que es el resumen de la predicación del Puritano Norte Americano, Thomas Allen. Esto ayudaba de dos maneras. Primero, al inconverso para cerciorarse si iba en el camino correcto, y al ya creyente, para verificar que estaba en el camino correcto. Pero este método se convirtió en parte del proceso por el cual se podía llegar a la membresía en las nuevas colonias Norte Americanas. Los candidatos a membresía solían narrar su conversión a la congregación, que no solo consistía en lo que ahora como creyentes creían, pero también como llegaron a convertirse, y como han caminado hasta ese momento de pedir la membrecía de la congregación.
Pero como vimos anteriormente, los Calvinistas difieren de cómo llegar a entender si el inconverso ha experim...