(Edhasa, 2025). Con Ana Pérez López, prologuista; Isabel García Adánez y Carlos Fortea, traductores.
Al estallar la Guerra Civil española, Erika y Klaus Mann, jóvenes y claramente antifascistas, ya vivían en el exilio. Como alemanes, además, se sintieron especialmente implicados con una contienda en la que los militares sublevados recibían ayuda militar de Hitler y Mussolini y con una población que, pese al hambre y la guerra, luchaba con firmeza por la democracia. Y, convencidos de la necesidad de contarlo todo, viajaron a España entre el 23 de junio y el 14 de julio de 1938.